¿Sabías que puedes irte de 2 semanas a 12 meses a un país de la Unión Europea o fuera de manera gratuita, con gastos cubiertos y un pequeño sueldo para realizar un voluntariado? Si no sabes de qué estamos hablando, te presentamos el Cuerpo Solidario Europeo, un programa de la Unión Europea que ofrece voluntariados de todo tipo para personas de entre 18 y 30 años. Puedes aprovechar para irte a un país, ayudar en el ámbito que quieras, aprender un idioma nuevo, adquirir nuevas competencias y conocer a mucha gente por el camino. Existen dos tipos de voluntariados: los de corta duración y los de larga duración. Los de corta duración son los que se producen desde 2 semanas a 2 meses y los de larga duración los que se producen a partir de 2 meses. Puedes encontrar toda la información y oportunidades disponibles aquí.
Hoy hemos hablado con Joan y Eric, dos personas que participaron en un voluntariado de corta y larga duración.
Eric fue a Francia (a HorsPistes) durante dos semanas para a ayudar con el montaje de un festival y el cuidado de una granja, y nos cuenta:
Me enteré sobre el voluntariado a través de un amigo que lo hizo hace unos años y me lo recomendó encarecidamente. Me encanta vivir experiencias diferentes y fuera del país, descubrir distintas culturas y rutinas. Además, esta oportunidad me permitió viajar de manera gratuita y vivir experiencias geniales. Pienso que aprendí muchas cosas, y, en mi caso, más allá del área laboral, el enfoque estuvo en el crecimiento personal. Ver cómo nos llevábamos tan bien todos fue algo de lo que fui muy consciente durante todo el proceso y realmente me hizo muy feliz.
Por otro lado, Joan estuvo 6 meses en Alemania (en NaturKultur) en un centro juvenil y nos cuenta:
Estaba trabajando en centros juveniles y justo unos amigos me dijeron que había una asociación en Alemania que estaba buscando a alguien para ir allí y yo tenía la curiosidad de ir a Alemania, porque tenía familia ahí y había estudiado alemán. Al final decidí terminar mi etapa de trabajo y rutina y adquirir una diferente manera de vivir para ganar competencias, sobre todo con el idioma, y enriquecerme con el lado de la experiencia en el sector juvenil y, en general, todo lo que pudiese aprender en ese país.
Así que me fui y todo me sirvió; sobre todo la manera de trabajar, ya que mejoré en el ámbito del trabajo en equipo, puesto que aquí en España siempre había estado solo y allí tuve la oportunidad de estar en dos centros juveniles y ver cómo trabajaban con más gente. Y lo que más me sirvió fue irme a un país solo y empezar a hacer una vida nueva, donde desarrollé gustos e intereses que no sabía que tenía, aprendí a defenderme con el idioma.
Lo que más me emocionó de estar allí fue que, aunque todos hablábamos diferentes idiomas, todos nos acabábamos entendiendo, porque somos humanos y todas las experiencias que viví con gente de otros países fue lo que me tocó el alma; todas las aventuras que viví improvisadas que jamás pensé que fuera a vivir y volver a casa y ver cómo todo lo que aprendí lo pongo a diario en práctica.